Me desaparezco durante demasiado tiempo de el blog. ¡Realmente lo siento mucho!. Ya, ya.Espero puedan dispensar la falta de actualización y no me abandonen. Va.

Poco a poco he terminado de leer los libros que estaba leyendo y he comenzado otros más que poco a poco ire compartiendo con ustedes

Hoy les traigo un libro más que forma parte de la literatura japonesa, la cual, a pesar de lo poco que la he explorado me ha gustado, hablando en general.

Cosas por las que llorar cien veces.
Autor: Kou Nakamura
Genero: Literatura narrativa.
Editorial: Planeta/Emecé.
Fecha de publicación: --

Sinopsis: -"Book es una perrita sensible que su dueño encontró en la calle dentro de una caja de cartón delante de la biblioteca. Lo que más le gusta a Book es oír el sonido del motor de la moto de su joven amo. Cuando Book enferma, su amo vuelve a casa de sus padres para pasar con la perra los que tal vez sean sus últimos días. Pero Book se recupera, su dueño regresa a casa y decide pedirle a su novia que se case con él. Ella le propone que hagan antes una prueba y vivan juntos durante un año. Pero esta vez sera la chica la que caiga enferma, circunstancia que modificara completamente sus planes."-

Opinión personal: Lo comencé a leer con mucho entusiasmo, pero terminé de leerlo con poco ánimo. Es cierto que tenía buenas expectativas de el libro gracias a los comentarios que había leído respecto a éste y se mantuvieron, sí, pero sólo durante, aproximadamente, la primera mitad del libro. Porque durante la segunda mitad de el libro, éste decayó. Decayó y allí se quedó, no se recuperó en páginas posteriores.

Cuando el libro cambia de centrarse en Book a centrarse en la novia de su dueño sentí que toda la gama de sentimientos que me transmitía al hablar de la mascota se iba disipando gradualmente al hablar de la muchacha, hasta  que al finalizar el libro terminé en una extraña especie de limbo donde acabé... tibia. Ni caliente, ni fría... tibia.
Me quede, metafóricamente hablando, con un bocado insípido en la boca que si bien, no me cayó mal, tampoco me lleno y me dejo con vacio. Es una metáfora un poco rara, pero creo que es lo más cercano a la sensación que experimenté al terminarlo, ¿saben?

La conclusión es que no fue una mala lectura; es un libro diferente, de una literatura poco explorada, al menos por mi. Así que fue un buen pasaje. No me arrepiento de haberlo comenzado y mucho menos de haberlo continuado y terminado, no estuvo mal, pero si le falto para que me gustara en un cien por ciento de cabo a rabo.

Etiquetas: Libros, Reseñas