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Los Creditos



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Atte: Shinigami Lukitha


[FANFIC] Cuando Ella Llora.
2012/10/29 | 14:11 | 1 comments
¡Bonjour! Hoy amaneci muy afrancesada (?) kekeke~ Como aún seguimos en Octubre -ya los ultimos tres dias- subo eta historia que escribi n.n Pretendi que fuera un One-shot de horror pero no se...Es mi primer trabajo de este genero x3

Asi que me encantaria que me dijeran que tal, quedo ;D Acepto todo comentario, solo sean moderados y nada de insultos Ó_Ó

Sale, los dejo con el Fanfic que espero les guste [♥]




Cuando ella llora por S. Lukitha.
Clasificación: T
Genero: Suspenso, light gore, terror, suspenso.
Status: terminado.

Sumary: No podía detenerse hasta contener a los demonios que la perseguían o hasta que ellos perecieran sobre su maldito cuerpo envenenado por su retorcida mente esquizofrenica.



Incontrolables lagrimas se derramaban, por las ya palidecidas mejillas,desde su nacimiento en los perturbados ojos dilatados que ocasionalmente miraban hacía atrás, asustados, buscando en la partícula de esperanza que aun conservaba, una salida a ese infierno.

Tambaleándose sobre el miedo, la mujer hacía el mejor intento por escapar de aquellas manos sucias que insaciablemente buscaban la oportunidad de probar el dolor esparcido por la piel.


¡Corriendo!. El aliento se le iba corriendo por entre los labios suplicantes por que la esperanza que sobrevivía en su corazón le salvara. Pero no alcanzó. La voluntad de los labios no fue suficiente para que la esperanza le salvara.

Los pies tropezaron y el demonio se precipito sobre ella sin piedad.


Con punzo cortante crueldad, el demonio aprisiono el cuello de la mujer y lentamente comenzó a trazar el interminable camino de su tortura sobre su piel. Una y otra vez. El cuello que en algún momento presumió de enfermiza palidez como un lienzo virgen, usado por primera vez, lentamente comenzó a teñirse de un rojo muy tenue, casi rosado, que gradualmente creció. Creció. Creció en moretes y rasguños. Rasguños que le surcaban la piel. ¡Rasguños que le surcaban la vida sin piedad!.


Pequeñas manos titubeantes intentaban detener las manos que le torturaban, pero aquel demonio la devoraba sin miramientos y a cada segundo que pasaba su energía se esfumaba, así como la brillante luz de esperanza que brillaba dentro de ella lentamente se veía consumida por la neblina de la desesperación.

Lucho. ¡Lucho con su mejor esfuerzo! Pero de su cuello surcado broto, como el oscuro azul de la lluvia, broto el hilo carmín de la sangre y cuesta abajo, por su piel dibujo diversas formas. Frías y ya cansadas, sus manos acariciaron las manos a las que momentos antes con terquedad, por su vida, se aferro, antes de que cayeran a sus lados con el pulso leve, retirándose suavemente.

El demonio se incorporo lentamente sobre el cuerpo de la mujer, observando fijamente con su incomprensible mirada los ojos velados por la muerte. Ojos de un oscuro tono sanguinario se entremezclaron con el difuminado café y con horror encontró que allí no había ningún demonio que no fuese ella misma.

Alimentándose de su sangre imparable, la muerte le arrancaba la vida a grandes bocados y no quedo nada mas que su cuerpo desplomado en el suelo sobre la liquida cama satinada de tinto color. Fue todo lo que de ella quedo en ese inmundo y sucio espacio terrenal cuando con las manos huesudas, manchadas de una extraña mezcla entre negro y rojo, la muerte se retiro de aquella lujosa sala medieval, arrastrando los pies que sostenían a una simple silueta calaverica.

 Poco fue lo que se supo después del evento de aquella noche. La policía y los medios lo presentaron a la población como un violento suicidio, consecuencia de los desordenes mentales de la mujer que ahora yacía en la morgue después de que le aplicaran la autopsia.

Sola y única se consumió aquella mujer a si misma. Pero realmente nadie podía culparla. Así como ella, miles más podrían caer con cuerpos desgarrados por las garras de demonios. Demonios que en ningún otro lugar, mas que la enfermiza mente, existieron.


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